Nuestro amor en secreto
Título: Nuestro Amor en Secreto
Autor: Relato de "Lupita Sánchez" adaptado por José Manuel Busso; D.R. © 2013-2016
Categoría: Historias Reales de Amor
A continuación damos a conocer uno de los relatos de amor prohibido compartido por una de nuestras lectoras; que narró la vivencia personal tan especial que tuvo al enamorarse de un hombre casado y que por obvias razones guardaremos su privacidad.
Esta historia de amor fue real y empezó en el año 2000, lo recuerdo muy bien; cómo olvidarlo. Acababa de concluir mi carrera, estaba llevando la última materia y me encontraba desempleada.
Cierto día, un compadre de mi papá llegó a la casa a visitarlo, él además de ser una gran persona, centrada y trabajadora; era un gran conversador. Estaba tan divertida la plática entre ellos, que no pude dejar pasar la ocasión para acercarme a saludarlo e integrarme a la charla.
Le encantaba narrar cuentos cortos por lo que bien podía uno, pasar todo el día entretenido con aquellos relatos tan interesantes. Estaba atrapada con sus historias; cuando de pronto recordé que a ese señor le había dicho que pronto terminaría de estudiar y que hiciera lo posible por conseguirme trabajo en la oficina donde él laboraba.
Reaccioné y aproveché para preguntarle qué noticias tenía sobre aquel encargo. Sonriendo respondió que el empleo ya era mío, por lo que debía decidir si lo quería o no; por supuesto que lo acepté encantada.
Empecé trabajar de secretaria, esto me venía muy bien mientras concluía la materia pendiente. Además, la intención era ahorrar para los gastos de mi próxima graduación.
Él me comentó que serían dos o tres jefes y el trabajo consistía en elaborar los documentos que ellos pidieran. También debía atender llamadas y varias cosas relacionadas con la oficina.
El compadre de mi papá era uno de los jefes, además del señor Quezada; a quien conocí desde el primer día que entré a laborar; pero se decía que faltaba otro más que aún no tenía el gusto de conocer.
Un día después, ese 6 de febrero que no puedo y ni quiero olvidar tocaron la puerta. Era Jorge, ante mí estaba aquel muchacho alto, moreno, cabello rizado a la altura de sus hombros, de complexión atlética; en ese instante supe que era el amor de mi vida. En ese momento sólo pensé que él era el hombre que había esperado por tanto tiempo.
No alcanzaba a comprender lo que decía, mi mente estaba turbada, sumergida en un mar de sentimientos y confusión. Cuando al fin logré controlarme, se presentó y al sentir el roce de su mano con la mía; experimenté una descarga eléctrica en todo el cuerpo, él era mi otro jefe.
Con el paso de los días fui conociendo a mis superiores. Eran grandes personas y me divertía mucho con sus tantas ocurrencias, las que hacían sentirme en un buen ambiente de trabajo. Se sacaban "los trapitos al sol" y esas carcajadas tan sonoras y aquellas simplezas me arrancaban a mí también las sonrisas.
Recuerdo que, llegamos a construir una gran amistad, aunque en silencio yo me enamoraba cada día más de Jorge. Era una increíble persona, tan responsable, trabajador e inteligente; sólo miraba cualidades en él. Era tan perfecto para mí, que debo confesar que me enloquecía.
Todo iba tan bien, hasta que un día llegó a la oficina un jovencito a preguntar por la persona que me quitaba el sueño. Le informé que no se encontraba y que si gustaba dejarle un recado; él sólo se limitó a decirme que le avisara que su hijo era quien lo buscaba.
El encanto llegaba a su fin, ahí descubrí que era casado, en ese momento mi mundo se desplomó, me sumergí en la depresión. Tenía que sacarlo de mi mente pero sobre todo del corazón. Aquello que había imaginado con él iba en contra de mis valores y de mí misma.
Seguí con mis actividades; pero cada día, en vez de alejarlo me sentía más atraída hacia él. Todo seguía así, hasta que una tarde por cuestiones de trabajo debía permanecer durante dos horas más.
Él casi siempre se quedaba después de ese horario; entonces ni cómo evitarlo. Ahí estaba ese hombre y de repente nos pusimos a platicar. No sé en qué momento me tomó de las manos y me dijo:
—¡Lupis, me vuelves loco! Desafortunadamente no puedo ofrecerte ni prometerte nada. Tú sabes que soy casado y no te voy a decir mentiras.
Me quedé muda, sólo mirando cómo brotaban más palabras de sus labios.
—¡A mi esposa la quiero mucho y no la voy a dejar!, ¡Ni me estoy divorciando como varios dicen! Te ofrezco pasarla bien, compartir nuestras experiencias y sobre todo una gran amistad.
En ese instante no sabía que decir, sólo me dejé llevar por el momento; me dio un beso (mi primer beso de verdad).
Esa noche no pude dormir, pensaba tantas cosas; mi mente vagaba buscando alguna respuesta: ¿Qué es lo que debía hacer?, ¿Alejarme o seguir dentro de ese hechizo?
Para aquel entonces tenía 23 años y jamás supe lo que era una relación seria. A decir verdad nunca tuve alguna bien. Sólo había tenido un novio y fue alguien que ganó una apuesta al lograr conquistarme, pero esa farsa no duró mucho, pronto terminaría.
Al parecer no era tan popular para el noviazgo como otras muchachas o bien no aparecía ese príncipe esperado. Ahora sentía que había llegado a mí por lo que después de analizarlo bien, tomé la decisión de vivir ese amor prohibido hasta las últimas consecuencias.
Así fue, me di el gusto de disfrutar una de las historias reales de amor más hermosas, que al recordarla se me eriza la piel. Tuve una hermosa relación de siete largos años que para mí fueron como algunos meses.
Con él disfruté una de las mejores etapas de mi vida. Compartimos lindas experiencias y bellas emociones. Viajamos juntos conociendo varios lugares, me ayudó mucho en lo económico y en lo emocional; me hizo sentir en realidad amada.
Cada vez lo fui queriendo más, compartíamos gran parte del día, hasta que empecé a reflexionar sobre lo que quería para mi vida. Terminé por despertar de todo aquello, entonces me percaté que mi realidad era triste; junto a él no tenía futuro.
Me hacía bien estar con él; pero pude darme cuenta que al ser mucho mayor que yo, no podría aspirar a tener la familia que siempre había soñado; pues Jorge siempre dejó en claro que no tendríamos hijos, además de un hogar estable.
Decidí que conocería otros hombres y así fue que llegó a mi vida el que después sería mi esposo. Ya desde antes sabía de él, pero nuestros caminos volvieron a cruzarse por casualidad o tal vez por la mano de Dios a quien le pedí fuerzas para alejarme de aquella relación que solo me provocaba vivencias malsanas (había de por medio una familia), así que decidí aceptar como novio al que el destino ponía de nuevo ante mí.
Al día siguiente hablé con Jorge y le mencioné que había decidido darle otro rumbo a mi existencia. Me expresó que le daba mucho gusto y que sabía bien que sería muy feliz, que siempre me iba a amar; pero que era lo mejor para los dos.
Hoy, después de varios años; tengo una familia con dos hijos y un hombre con el que puedo contar todos los días. Alguien con quien amanecer y crecer juntos, con el que he pasado grandes momentos y al que le agradezco su comprensión y amor; sobre todo por esas dos bellas criaturas que son mi razón y motivo de vivir.
De vez en cuando, vamos a comer como grandes amigos. Ya vencí ese miedo y ese amor se convirtió en amistad; jamás hizo el intento de buscarme nuevamente. Él supo respetar mi decisión y Nuestro Amor en Secreto será algo hermoso que siempre recordaremos.
Mi Dios sabe, que a pesar de significar tanto para mí por todo lo que viví con él en esa linda historia de amor, hoy en día me he entregado en cuerpo y alma a mi esposo y hogar; sobre todo a los hijos que muchas veces soñé tener.
Agradezco mucho a Jorge que me haya soltado la mano para que buscara mi propio destino, porque si no hubiera sido así, se habría hecho más difícil nuestro adiós.
Si disfrutas de los relatos de amor prohibido como el anterior; entonces te invitamos a que sigas leyendo más historias románticas en nuestro sitio.
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al menos vos si tuviste un final feliz y no como otras.
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Esta historia me ISO llorar por la cual k yo estoy viviendo eso ahora.y me duele decirle adiós a esa persona que amo .y quisiera ser como Lupis que desidio alejarse y agarrar otr rumbo donde puede ser feliz y tener sus hijitos como ella lo keria..soy CM Lupis ami tambien siempre me a gustado tener mis hijitos ..solo quiero ser fuerte para soltar y darle oportunidad a otra persona .
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Disfruto extremadamente leer historias de amor, despecho y tración.
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hola me gustaria mandar mi historia que tengo q hacer