El Zorrito Perdido

Relatos de Amor Filial - El Zorrito Perdido

Título: El Zorrito Perdido

Autor: Versión Adaptada por Luis Bustillos

Categoría: Relatos de Amor Filial

Esta historia es una de las más hermosas fábulas cortas para niños que existen. Es un cuento sobre el amor de una madre que demuestra cuán inmenso y puro es el cariño materno. Sin entrar en más detalles aquí la presentamos.

Cierto día, mamá zorra con gran tristeza y preocupación recorría aquel desierto de condiciones poco agradables. El sol caía a plomo como queriendo derretir a cualquier ser vivo que se le ocurriera andar en ese lugar.

Eso no era impedimento para que aquella desesperada mamá saliera de la madriguera, dispuesta a encontrar a su hijo. La noche anterior, el pequeño creyéndose todo un adulto se animó a separarse de ella pues quería aprender a cazar; pero al no regresar y después de transcurrir algunas horas; la madre decidió ir a buscarlo.

No tenía idea de qué rumbo tomar para averiguar el paradero de su retoño. Así que se propuso preguntar a los animales que probablemente encontraría por el camino; tal vez, alguno de ellos le podría dar razón del zorrito.

El Zorrito Perdido es un uno de los más bellos relatos de amor filial que ha sido adaptado por Luis Bustillos para leer en versión online.

 

Caminaba sin dirección alguna, cuando de pronto miró a una serpiente de cascabel, que se disponía a entrar por un agujero para ponerse a salvo del tremendo calor y le gritó con gran fuerza antes de que aquella víbora se metiera a la guarida.

—¡Señora!, ¡Señora!... ¡antes de que se vaya me podría decir por favor, si ha visto a mi hijo! Anoche salió de casa y no ha regresado; estoy muy preocupada y tal vez usted me pueda ayudar diciéndome si lo miró por casualidad en alguna parte.

Aquella víbora no era de buenos sentimientos y sin dejar de silbar soltó algunas palabras llenas de veneno.

—¡Pues no que los de tu especie son muy inteligentes!, ¡Veo que es pura fama todo lo que se dice de ustedes! y… por cierto ¿Cómo es tu hijo? —preguntó aquel reptil.

La madre dibujó una sonrisa y expresó:

—Mi hijo es muy hermoso, con pelo abundante muy lindo de color pardo rojizo, sus orejas firmes, muy grandes y sus ojos azules como el cielo. Es ágil y muy astuto además de ser veloz. Su pecho es plateado y su cola larga de pelaje esponjado, en sí; un bello ejemplar.

La culebra se quedó algo pensativa y soltando una carcajada le dijo en tono de burla.

—No he visto a alguien tan hermoso; así como lo describes, lo siento sigue con tu búsqueda.

La zorra al escuchar aquello, muy triste se dio media vuelta y se fue con la esperanza de encontrar a su querido hijo. Caminaba con la nariz muy cerca del suelo tratando de encontrar algún indicio que la llevara hasta el cachorro.

En eso estaba, cuando se dio cuenta que un coyote iba hacia ella en un plan poco amigable. Al mirar los afilados colmillos del animal que se acercaba, comprendió que su pequeño zorro se encontraba ante grandes peligros y decidió acelerar el paso para ir a buscarlo.

Luego de recorrer varios kilómetros observó a una paloma que se encontraba gorjeando entre las espinosas ramas de un ocotillo. Se acercó hasta donde estaba y con respetuosas palabras expresó:

—¡Disculpe que la moleste!, ando buscando a mi hijo, de casualidad ¿Usted lo ha visto?

—Amiga… necesitas mencionarme cómo es él, porque no sé quién es tu cría; sólo así podré decirte si lo he mirado o no —respondió el ave, después de quedarse pensativa por un momento.

En la cara de aquella madre se dibujaron signos de esperanza y agradecimiento. Luego se apresuró a describir al zorrito perdido con los mismos detalles que le había dicho a la víbora de cascabel.

La respuesta de la paloma desafortunadamente fue negativa, la mamá le agradeció y con tristeza siguió su camino.

Luego de andar errante, en el camino encontró a un conejito, quien salió corriendo muy asustado pensando que sería el alimento de aquella señora.

—¡No huyas!, no te vayas… no te haré daño —gritaba la desesperada madre persiguiéndolo—. Sólo quiero hacerte unas preguntas, ando buscando a mi hijo y me sería de mucha ayuda que me dijeras si lo has visto por alguna parte.

—¡Ustedes, siempre nos quieren comer! —respondió el pequeño mamífero cuando creyó estar a salvo—. Pero para que vea que no soy rencoroso, le ayudaré si me es posible; para eso debe decirme más acerca de su hijo, es necesario que me lo describa y así… tal vez le podré decir si lo he visto o no.

—Tienes razón—contestó la zorra, quien luego dio la misma descripción que había proporcionado a la víbora y la paloma.

Aquel conejo se quedó muy pensativo y moviendo la cabeza mencionó lo siguiente:

—¡Mire!, si he visto a un joven zorro deambular por ahí, pero la descripción que me ha dado no corresponde en nada a lo que yo he mirado. Lo que vi es un ejemplar muy feo, hocico largo y caído, muy flaco, con los ojos hundidos, pelaje sucio y escaso, muy apenas se sostiene sobre él, parece que “camina de memoria”. Le pudiera decir más sobre él; pero no tiene caso ya que creo, no estamos hablando del mismo zorrezno.

—¡Ese es mi hijo!, ese es mi pequeño que ando buscando, dime dónde lo puedo encontrar, por favor no dudes en hacerlo! —dijo la mamá zorra con evidente alegría.

—¡Está bien señora, si le voy a decir por dónde lo vi; pero antes quiero que me aclare por qué menciona usted que ese joven zorro es a quien busca; si la descripción que me ha proporcionado es tan diferente a lo que yo miré en realidad —expresó el conejito muy confundido y sin entender la situación.

Aquella mamá con dulzura en sus palabras dijo:

«El amor de una madre es inmenso, incondicional y para siempre; una madre por sus hijos es capaz de todo, hasta de enfrentarse al peor de los enemigos, a la vida y al mundo entero. Los hijos para una madre son lo más preciado, lo mejor que le puede pasar; por ellos daría la vida si fuese necesario; por eso ante los ojos de una madre no hay hijo feo, todos sus hijos son muy hermosos»

 

—Espero que esto sirva para que puedas decirme dónde encontrar a mi adorado hijo —expresó la madre amorosa al conejito.

Éste, contagiado de aquella sensibilidad de la mamá zorra, con gran comprensión le indicó el rumbo a seguir para que al fin pudiera encontrarse con su amado cachorro.

Si te gustan los cuentos cortos sobre el amor de una madre y quisieras disfrutar de más fabulas cortas para niños entonces no dudes en regresar a esta web en dónde podrás encontrar otras historias con moraleja.

  1. angela cristina de ayala dice:

    para una madre nuestros hijos son lo mas hermoso que Dios nos ha regalado.

    1. admin_mryc dice:

      Sin duda Ángela el Amor de una Madre por Sus hijos es inmenso, es lo que retrata esta linda historia que nos hace reflexionar cuan inmenso es el amor de nuestras madres hacia nosotros. Gracias por visitar Masrelatosycuentos.com... No deje de leer otras cuentos cortos que le serán de gran interés. !!Bienvenida!!

      1. Isabel dice:

        Ese cuento pasa de generación en generación en mi familia. Mi abuela se lo contaba a mi mamá y mis tíos, mi mamá a mi y mis hermanas y nosotras a nuestros hijos, mi niño y mi niña me piden que les repita el cuento del zorrito hermoso:)

    2. Martha Lilia Quintana Molina dice:

      Me han hecho recordar mi infancia está moraleja la leí en 2° o 3° de primaria y están hermosa

  2. Maria Esperanza dice:

    Desde que mi nieta era pequeñita (2 años) la sentaba sobre mi regazo y le leia un cuento corto y ella observaba las ilustraciones con atención. Pasaron los años y la costumbre diaria se convirtió en exigencia. A los 5 años teníamos muchos libros ya leídos y era ella quien traia libros prestados del kinder; para ese entonces cuando yo estaba ocupada ella le leia a su hermanito de 3 años. Actualmente ella tiene 11 años, todos los años le dan diploma de aprovechamiento 1er.lugar. es una lectora avida con un alto grado de comprensión lectora.

    1. admin_mryc dice:

      Sin duda María Esperanza el hábito de leer nos hace mucho bien a nuestras vidas y nos es grato que haya llegado a nuestro sitio donde podrá leer cuentos cortos e historias interesantes, estamos trabajando en más cuentos infantiles. Le invito a seguirnos visitando; recomendando con sus amigos y seres queridos porque aquí podrá encontrar historias que nos pueden dejar un bonito mensaje. En hora buena por su nieta y que siga con el hábito de la hermosa lectura.

    2. Checo dice:

      Así es, fomentar la lectura en l@s niñ@s, es dotarlos de una gran herramienta.

  3. Adriana dice:

    Mi suegra le dijo eso a mi esposo... Osea que mi hija esta fea y que el la ve con ojos de amor...lo mas chistoso esque mi bebe se parece a su hiji y ella se parece a el...mi hija esta hermosa no importa lo que digan

    1. Miguel VELAZQUEZ CIRICUTI dice:

      Los hijos propios son los más hermosos...
      Digan lo que digan

  4. diana maldonado dice:

    ese cuento es muy viejo desde que yo estaba chiquita

    1. admin_mryc dice:

      Si Diana, es un clásico; en nuestro sitio lo hemos adaptado con la intención de recalcar cuán grande es el amor de una madre.

    2. beto r dice:

      Ese cuento estava em un cuento em un libro de espanol em 3er ano de primaria

      1. admin_mryc dice:

        Es correcto, aquí lo usamos para presentar nuestra propia adaptación, esperamos que le haya gustado!!

  5. Gumaro Manzo Benítez dice:

    Es una fábula muy hermosa. Yo la leí en mis libros de primaría, no recuerdo el grado. Gracias por compartir.

  6. Silvia Martinez Rodriguez dice:

    El amor de una madre es indescriptible y es tan intenso , que no deja lugar a duda que Dios nos dio esa bendición solo a las mujeres de ser madres.

    1. admin_mryc dice:

      Es correcto amiga Silvia, esperamos que le haya gustado la historia y nos siga visitando.

  7. Abad dice:

    Gran cuento, nos conmovió con familia

  8. Aurora dice:

    M encantas los cuentos y su trabajo es exelente

  9. Alexander dice:

    Me gusto ese cuento nos los leían en la escuela siempre lo recuerdo y siempre se los platico a mi familia gracias bendiciones

  10. Maria orzit dice:

    Muy buen cuento, me fascina desde la primera vez que lo leí, entre buscarlo nuevamente porque perdi el libro, estaba bien viejito y au. Así no supe do de quedo. Gracias...

  11. Arturo Contreras Rosales dice:

    Muy hermosa y emotiva fabula

  12. ARTURO VALENCIA MÉNDEZ dice:

    Más fábulas de este tipo.

  13. Cristina dice:

    Gracias por rescatar esta fábula, la leí en los 80s en mi libro de texto en la primaria, y se lo acabo de mostrar a mi hija, ojalá entienda que el amor de una mamá es incondicional. GRACIAS!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Subir