Nada con exceso, Todo con medida

Cuento Corto con Mensaje - Nada con Exceso, Todo con Medida

Título: Nada con Exceso, Todo con Medida

Autor: Pablo Aldana; D.R. © 2013-2017

Categoría: Cuento Corto con Mensaje

La historia que les presentaremos enseguida es un cuento corto con mensaje que esperamos ayude a reflexionar a las personas que lo necesiten y les sea en algo útil para su vida.

Creía y estaba seguro que su complexión robusta le permitía tomar grandes cantidades de alcohol y sentir apenas un ligero mareo, es por eso; que cada fin de semana, surtía “a medias” la despensa para su madre y lo que le sobraba lo utilizaba para comprar sus cartones de cerveza.

También en su mente divagaba la idea equívoca de que sus pulmones eran mucho más grandes y resistentes que el promedio, por lo que no tenía reparo alguno en fumarse un cigarrillo tras otro.

Así era la vida de Neto, personaje típico de rancho, de oficio peón de albañil; bebedor y fumador entusiasta presente siempre en fiestas, reuniones y convivios.

No había día que no se bebiera uno o dos litros de “cerveza reglamentaria” al calor de la labor y los fines de semana, incrementaba exponencialmente la ingesta de ese “líquido ámbar”.

Nada con exceso, Todo con medida es un cuento corto con mensaje escrito por Pablo Aldana. Esta historia ha tenido pequeñas modificaciones para ofrecerla en versión online.

 

Como todo buen conocedor de la “cuchara” y las “mezclas”, llegaba el sábado por la tarde y Neto sufría una marcada “metamorfosis”.

Se bañaba, rasuraba, perfumaba y se ponía sus mejores “garritas” para dirigirse a la pequeña ciudad que se encontraba a escasos dos kilómetros de donde vivía. Su gran objetivo era recorrer las cantinas sin dejar “sentido” a nadie que le ofreciera algo para tomar.

Transcurrieron los años y este personaje no daba vuelta al capítulo oscuro del libro de su vida, parecía que el tiempo se había “estacionado” para él y seguía manteniendo la misma desordenada forma de vivir. Para su mal, sus hábitos estaban muy bien arraigados.

Era domingo y a Neto le marcó el reloj las 8 de la noche recorriendo las cantinas de la pequeña localidad. Ese día había llegado tempranito buscando como curarse la espantosa resaca que le provocó el tomar en exceso todo el sábado.

Lo primero que hizo al arribar al pueblo fue tratar de saborear una birria de res con Don Pepe, aunque lo intentaba apenas si podía pasar bocado pues sus papilas gustativas le ordenaban rechazar cualquier alimento.

Decidido a cerrar con “broche de oro” el día, compró una última botella de cerveza de un litro y tomó el camino empedrado que conducía a su rancho. Su avanzado estado alcohólico le hacía ver que el camino se multiplicaba por dos así que pensó en hacer una pausa antes de retomar el rumbo.

Optó por tomar a una escalinata que servía para bajar y subir las elevadas banquetas de las construcciones antiguas. Se sentó agitadamente en uno de los escalones y se llevó a la boca aquel recipiente dándole un largo sorbo como si se tratara de la última bebida en el mundo.

El segundo trago solo quedó en el intento porque Neto sintió un fuerte dolor en el pecho como si una aguja caliente traspasara su corazón y rodó por los escalones para caer estrepitosamente en el suelo empedrado tratando de no soltar a su cerveza.

Supo que su momento había llegado, todo fue confuso, todo quedó en silencio. Le pasaron por su mente de manera aterradora diversos pasajes de su desperdiciada vida.

Pudo escuchar a lo lejos, el reclamo que su madre le hiciera por haber ingerido alcohol cuando apenas era un adolescente; su mano, no pudo seguir sujetando la botella que rodó lentamente para quedar frente a sus ojos.

Curiosamente; lo último que pudo leer, fue la frase impresa en la etiqueta: Nada con exceso, Todo con medida.

La intención al publicar este cuento corto con mensaje es de contribuir con un granito de arena a la sociedad. Si te gustaría seguir leyendo más historias de reflexión entonces te pedimos que nos apoyes compartiendo nuestros cuentos con tus amigos; así ayudarás a que este bonito proyecto crezca.

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