El Departamento 32
Título: El Departamento 32
Autor: Juan Sainz; D.R. © 2013-2017
Categoría: Cuento Corto de Ciencia Ficción
El siguiente cuento corto de ciencia ficción es una interesante historia de misterio que esperamos les guste. Sin más dilación aquí se las presentamos.
El departamento 32 del edificio Scarlet ubicado en la Avenida Héroes de Guerra No. 1066 a decir por sus inquilinos, encierra un misterio. Todos saben que está habitado; pero nadie ha visto por quién. Se escuchan extraños ruidos y no se puede definir qué es; mucho menos qué cosa los provoca.
Continuamente los “colonos” se quejan con el encargado de la estancia sobre lo que según ellos sucede; pero éste, nunca les hace caso porque la verdad, el desorden sólo dura unos pequeños instantes durante el día. Después, todo vuelve a la normalidad y la calma es tal durante la noche, que hasta se puede apreciar el ruido de algún claxon que suena a tres o más calles de ahí.
Muchos se han dado a la tarea de vigilar la puerta del 32, nadie sale, tampoco entra. Sólo de vez en cuando llega alguna persona a entregarle al arrendatario bolsas repletas de víveres.
Toca el timbre y un picaporte se escucha al tiempo que se entreabre la puerta, el “visitante” deja las bolsas en el piso de la entrada y se retira mientras escucha una voz que amablemente le dice “gracias”.
La tenue luz del alojamiento solo ha permitido que el espía en turno, pueda ver una silueta acercarse a la puerta para después cerrarla empujándola suavemente.
Todo transcurre en la completa normalidad en los condominios Scarlet; salvo la paranoia anterior. La gente sale de su casa al trabajo, a dejar a sus niños a la escuela y regresa para seguir su vida sin sobresaltos ni contratiempos.
En el sótano del edificio utilizado como centro micro-molecular de limpieza, se encontraron Carmelita y Doña Petra, dos de las personas más comunicativas del conjunto habitacional.
Lideresas en extinción, partidistas frustradas, rivales políticas de pensamientos encontrados, que estaban acostumbradas a que todo mundo las escuchara; pero sin sacrificarse por escuchar a otros.
Como todo buen “profeta político”, se creían indispensables, únicas, su agudizada mentalidad arcaica transfiguraba su trato hacia los más pobres, haciéndoles pensar que “ayudar” a la gente es “darle dinero”, tergiversando así, el principio básico de aquel que verdaderamente sirve al prójimo.
Del encuentro sucedió algo muy raro, en esa ocasión no se atacaron ni se insultaron las dos señoras; sino que platicaron muy bien. Se centraron en el departamento 32, su deseo de saber quién lo habitaba se convirtió en la médula de la conversación y poco a poco, fueron forjando un plan maquiavélico para descubrir lo que había entre aquellas paredes.
Aquella mañana, después de que la mayoría de la gente desocupara el edificio para ir a sus labores, Petra y Carmelita se vieron en la entrada principal y subieron por las escaleras omitiendo el prepulxor, como tratando de pasar desapercibidas para las personas que aún quedaban en el condominio.
Caminaron despacio, nerviosas; por la escalinata hasta llegar a la planta 3 para después, recorrer el pasillo central hasta llegar al fondo y ponerse frente al número marcado con el 32.
Dispuestas a terminar con el mito de una vez por todas, decidieron tocar a la puerta simulando ser del personal de servicio; pero no obtuvieron respuesta alguna.
Petra de comportamiento más agresivo y atrevido, le dijo a Carmelita que fuera a la recepción y que hablara por telehógrafo a los hidrocatapultores de ozono, anunciándoles que la habitación en cuestión estaba en llamas.
Carmelita titubeó por un momento, pero pudo más la curiosidad de “conocer lo que nadie sabía” y dirigió sus pasos hacia la escalera para luego bajar, tal como le había encomendado Petra.
La mano temblorosa de Petra sujetaba un flama generador catódico.
«Haré una pequeña fogata, así cuando lleguen los hidrocatapultores la podrán apagar fácilmente y no pasará a mayores; con ello, el inquilino incómodo tendrá que salir —pensó, al momento que su marcado mentón se expandía como resultado de una sonrisa discreta de triunfo».
Ninguna de las dos artífices del plan, se percató que afuera del edificio se encontraba el personal de telehografía dándole mantenimiento a las redes y que toda la cuadra estaba incomunicada.
Para el fuego, un segundo equivale a uno o más minutos, rápidamente las llamas recorrieron el pasillo, Petra corrió asustada logrando ponerse a salvo en la sala de “estar” donde a su vez se encontraba Carmelita sumamente agitada al escuchar los gritos de “su rival en política”.
Lo que concluyó, fue portada de noticia nacional: «Edificio abandonado es consumido por el fuego, se desconoce si hubo víctimas».
Cuando el personal de hidrocatapulsión abrió lo que quedaba de la puerta del departamento 32, no encontró nada, ningún rastro de que alguien viviera ahí, de que hubiera algún mueble antes del incendio, o de que algún vago “quedara en cenizas” atrapado por las llamas.
La hoja del parte reveló la siguiente aclaración: «Habitación desocupada, sin novedades que informar».
El edificio Scarlet abandonado durante la crisis mundial de agua en el año 2178, era una antigua construcción de finales del siglo XXI. Antes de ser deshabitado solía estar ocupado por funcionarios y trabajadores de La República Confederada.
Algunos líderes de la Legión Espiritista “Karma Siglo XXIV” han hecho experimentos en secreto y aseguran que la construcción en ruinas está plagada de fenómenos paranormales donde la convivencia entre vivos y muertos suele ser cosa de todos los días.
La comunidad de Científicos “Hansen Russell” sostiene que los miembros de la Orden Espiritual carecen de la calidad moral para hacer tales aseveraciones, porque se dice que en sus ritos, utilizan hierbas y hongos alucinógenos que ellos mismos cultivan en sus templos.
El propósito de esas ceremonias, es el de emular a las antiguas civilizaciones; que habitaron alguna vez en una nación conformada por la fusión y el dominio sobre los más débiles. Se trató del país más grande del norte de América conocido como “Yndy Land” que posteriormente terminó en decadencia después de la hecatombe social.
Los líderes de Karma Siglo XXIV justifican el uso de estos potentes “remedios naturales” diciendo que los consumen para alcanzar “el reiquil”. Quizá se refieran a la más alta vibración que se necesita para llegar a los planos espirituales superiores.
Los Ufólogos en cambio, afirman que se trata de un vórtice energético donde convergen diversos universos paralelos y que se puede recorrer el tiempo y el espacio si se está en el momento preciso cuando se abre esa misteriosa entrada.
De hecho, manifiestan que algunos de sus integrantes han llegado a trasladarse por estos portales dimensionales, visitando otros mundos donde los han recibido con los brazos abiertos, revelándoles además, grandes secretos tecnológicos y espirituales.
Dicen que en uno de esos viajes, se les entregó la llave maestra y el “disparador”, un dispositivo capaz de abrir y cerrar tales puertas a “discreción” escogiendo el tiempo y/o el planeta en el que se desee estar.
Nada es verdad a secas y nada es mentira a medias, todo suele ser relativo, lo único cierto es que hoy 31 de Febrero del año 2251, el edificio Scarlet será demolido por completo; tal como en su momento, se destruyó nuestro único satélite natural sustituyéndolo por uno artificial, tratando de encontrar agua.
Con el derrumbe de la primitiva construcción, se acabará con una lista de mitos tal vez creados por el hombre, o quizá con una serie de realidades mitificadas por la misma humanidad.
Esperamos te haya gustado este cuento corto de ciencia ficción que tiene un toque de historia sobrenatural y suspenso. Si deseas leer otras narraciones fantásticas, entonces te invitamos a navegar por esta web para disfrutar de más relatos de misterio.
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